Páginas

4.2.11

La Rama Rota

Vengo de tu jardín de altos aromas,
con esta flor que embriaga como un vino.
Quizás por eso fue que en el camino
me siguió una bandada de palomas.

Y ahora, en mi huerto, en esta entristecida
paz del que nada odia y nada ama,
se tropiezan mis pies con una rama,
seca y rota, lo mismo que mí vida.

Y, como quien regresa del olvido
y se hermana al dolor de otra derrota,
pongo la flor sobre la rama rota
para hacerle creer que ha florecido.

José Ángel Buesa

No hay comentarios.:

Publicar un comentario